Cali en medio de la crisis: reflexiones y aportes a la crisis
Los acontecimientos violentos en los últimos días en la ciudad de Cali, motivaron este conversatorio con la intención de buscar las razones por las que se han desatado y reflexionar acerca de posibles soluciones a la crisis
En el marco de los hechos acontecidos en la ciudad Cali desde los inicios del Paro Nacional el 28 de abril, el Instituto de Estudios Urbanos de la Universidad Nacional de Bogotá, abrió espacio al conversatorio “Cali en medio de la Crisis”, al cual tuvo como invitados a la profesora María Isabel Gutiérrez Martínez, médica, epidemióloga e Investigadora del Instituto Cisalva y al profesor Jorge Hernández Lara, Sociólogo e investigador del CIDSE, de la Universidad del Valle.
El Objetivo del Conversatorio fue el de formular reflexiones acerca de las manifestaciones que se han dado en el marco del Paro Nacional convocado desde el 28 de abril, el cual ha incluido diferentes actores, entre ellos estudiantes, profesores, transportadores y profesionales de la Salud.
Desde una perspectiva sociológica el profesor Jorge Hernández argumenta que las causas de estas protestas se han dado por razones coyunturales que se suman a las estructurales: “La causa de esta protesta en toda Colombia, pero de manera más intensa en Cali, es una combinación de dos cosas: la primera es la ineptitud de las autoridades para manejar la situación con fórmulas políticas y que no sea la represión la primera o única alternativa. Por el otro lado está la expresión de una gran irritación acumulada y profunda que no pasa por la mente, pero sí por el corazón: un sentimiento de injusticia arraigado que puede llevar a la gente a actuar de forma espontánea e incluso radical”.
Conversatorio Vía Zoom Cali en medio de la crisis: reflexiones y aportes a la crisis
Desde la Epidemiología, la Profesora María Isabel Gutiérrez cree que “La situación de orden público en Cali se salió de las manos porque no ha habido una continuidad de una inversión social responsable en la ciudad de Cali, esto sumado al efecto del detrimento económico que ha causado la pandemia en la población menos favorecida. En esta población están jóvenes que no han tenido un referente de autoridad y que por su manera de crianza en muchas ocasiones carecen de valores por lo cual no miden las consecuencias de sus actos y han sido manipulados por otras personas que están detrás de los actos vandálicos que se han observado en estas jornadas de protesta”.
La epidemióloga también señaló que muchos de los jóvenes entre los 14 y 21 años que se involucran en hechos violentos provienen de familias disfuncionales, con muy pocas oportunidades de poder consolidar su participación social en la ciudad.
Lo cierto es que la ciudad de Cali mantiene fuertes líneas de exclusión urbanas que atraviesan factores de crianza, étnicos, económicos, de oportunidad de educación, trabajo y espaciales. Esto es algo que desde la academia se está trabajando para que estas brechas logren reducirse buscando oportunidades para poblaciones y podamos volver a ver una ciudad desde un escenario diferente.